16 de noviembre de 2010

LENGUA ORAL Y LENGUA ESCRITA

Walter Ong[1] denomina oralidad primaria a aquella que corresponde a las culturas sin escritura. Existe por lo tanto una articulación oral primaria que se diferencia de la expresión verbal escrita. Primero es la voz y luego es la escritura.[2]
    En las primeras décadas del siglo XX los lingüistas y antropólogos (Sapir, L. Bloomfield, 1920*) de la época estudiaban grupos indígenas donde no había una lengua escrita solo oral, pusieron en primer lugar lo oral dado que hay muchas comunidades con lengua oral que no tienen escritura pero no se da el caso contrario. Los estudios anteriores identificaban lengua escrita con lengua.
   Ong plantea que a partir de los estudios realizados por Milman Parry sobre los textos homéricos de la Ilíada y la Odisea cambió el concepto sobre la oralidad y la escritura. Parry planteó que las practicas orales de la sociedad homérica determinaron ciertas características estilísticas; por ejemplo las frases hechas de los versos formularios[3].  Este tipo de recurso se debe a la necesidad de recurrir a fórmulas fáciles de recordar que sinteticen los conocimientos adquiridos.
    Las culturas orales son necesariamente conservadoras, ello les permite la conservación del conocimiento, de lo contrario lo adquirido se pierde. Para ello se procede por acumulación; las formulas y los epítetos permiten recordar. Sin embargo la memoria está sujeta a las reglas que podríamos llamar de consumo del momento, porque el esfuerzo se centra en lo que genera interés del colectivo y los demás materiales se van perdiendo, caen en desuso. La memorización está sujeta a la variación producida por presiones sociales directas. Los narradores cuentan lo que pide o va a tolerar el público. [Ong, 71]
   En las comunidades orales predomina el nosotros, las relaciones interpersonales son directas, cara a cara, hablo para otro, el o los interlocutores están presentes. La palabra hablada hace que los seres humanos formen grupos estrechamente unidos. Cuando un orador se dirige a un público, sus oyentes por lo regular forman una unidad, entre sí y con el orador. [Ong, 1993, 77]  Por este motivo es muy fuerte el concepto y la evaluación de la comunidad sobre el individuo a la vez que el presente predomina en la percepción del todo. La palabra oral... nunca existe dentro de un contexto simplemente verbal, como sucede con la palabra escrita. Las palabras habladas siempre constituyen modificaciones de una situación existencial, total, que invariablemente envuelve el cuerpo. [Ong, 71]
      La percepción temporal también se ve alterada, no hay registros taxonómicos, como en las culturas escritas, no hay contabilidad de las horas, el pasado no es distancia es acumulación a la que se acude en la evocación y recreación oral de los cuentos. Las sociedades orales viven intensamente en un presente que guarda el equilibrio...desprendiéndose de los recuerdos que ya no tienen pertinencia actual...El significado de cada palabra es controlado por “ratificación semántica” directa, por las situaciones reales en las cuales se utiliza la palabra aquí y ahora” [Ong, 1993, 52]
    Ong distingue otro tipo de oralidad a la que denomina secundaria, esta es nueva y se relaciona con la tecnología de las comunicaciones: el teléfono, la radio, la televisión. En este tipo las prácticas orales coexisten con la escritura: La escritura, la imprenta y la computadora son, todas ellas, formas de tecnologizar la palabra. [Ong, 1993, 83]
    Hay una interrelación estrecha entre la tecnología y la cultura y entre los medios de comunicación y la cultura. McLuhan[4] sostiene que los medios de comunicación son determinantes en la configuración de la sociedad. Según sea el tipo de la tecnología se atrofian unos sentidos para privilegiar otros; estamos en la era de la aldea global (se intenta la recuperación de los sentidos perdidos), la interpretación y la comprensión están basadas en la simultaneidad de la información. En la cultura oral el oído es el sentido por excelencia.  El sonido cobra vida cuando está dejando de existir... la voz humana proviene del interior del organismo humano, que produce las resonancias de la misma... el oído une... el sonido envuelve al oyente [Ong, 1993, 75]
     Las conexiones entre el sistema auditivo y la generación del habla tienen características que permiten la segmentación a velocidad enorme, y permite entender los enunciados. La información acústica es más importante que los informes articulatorios en la producción  del habla. El paso de la cultura oral donde se privilegiaba el oído y el contacto interpersonal da lugar a la cultura escrita donde la vista juega el papel central y donde el individuo puede ser ajeno al grupo, la instancia de comunicación pasa a ser privada (leo un libro en soledad).
    Vale entonces preguntarse primero cómo surge la escritura y cómo se realiza el paso de una cultura oral a otra escrita. El alfabeto nace alrededor del año 1500 a.c por pueblos semíticos, todos derivan de este primero. Los griegos fueron los primeros en perfeccionar un alfabeto, pero el paso de lo oral a lo escrito también generó conflictos. La escritura según Platón es inhumana al pretender establecer fuera del pensamiento lo que en realidad solo puede existir dentro de él. Es un objeto un producto manufacturado... destruye la memoria... debilita el pensamiento... la palabra escrita no puede defenderse como es capaz de hacerlo la palabra hablada natural. [Ong, 1993, 82]
      Una vez que la escritura se impone la cultura cambia. La escritura reestructura la conciencia, y el sistema de pensamiento pasa a ser distinto. Con  la escritura se puede clasificar, hacer listas; la taxonomía provee un medio para encasillar y describir las cosas, haciéndolas tangibles y por lo tanto domeñables.  Como forma de conjurar la diferencia y de ignorar los cambios, se generan reglas que permitan defender lo conocido de lo impredecible. La escritura en definitiva se trata de una tecnología determinada que produce una reestructuración de la conciencia porque la cosmovisión cambia. Mediante la separación del conocedor y lo conocido... la escritura posibilita una introspección cada vez más articulada, lo cual abre la psique como nunca antes, no sólo frente al mundo objetivo externo (bastante distinto de ella misma), sino también ante el yo interior, al cual se contrapone el mundo objetivo. [Ong, 1993, 106]
    Saussure explica porqué la escritura tiene tanto poder[5] y prestigio:

1º la imagen gráfica de las palabras nos impresiona como un objeto permanente y sólido, más propio que el sonido para constituir la unidad de la lengua a través del tiempo.
2º las impresiones visuales son más firmes y durables que las acústicas.
3º la lengua literaria agranda... la importancia... de la escritura. Tiene diccionarios... gramáticas [Saussure, 1990,43]

    Existen dos sistemas de escritura, el ideográfico como en la escritura china o el fonético, como en los alfabetos. Ong llama grafolecto a la lengua transdialectal formada por una profunda dedicación a la escritura.
   Si el sistema de pensamiento se ve alterado por la estructura escrita de la lengua, también nuestra forma de conocimiento se ve alterada por la estructura mental de la que nos valemos para poder conocer y crear.
    La lengua oral y la escrita evolucionan a ritmos diferentes, porque la lengua escrita tiene una consistencia que no posee la oral. Cuando se dan cambios a nivel de la lengua escrita éstos deben ser avalados por las instituciones correspondientes. Si en el origen la escrita fue reflejo de la oral a lo largo del tiempo se van separando. No se pueden normativizar de la misma manera.
    El contexto físico y social, situacional, las cosas que nos rodean, el tipo de situación en la que nos encontramos difieren. En la lengua escrita se explicita todo porque no estamos compartiendo un contexto con los lectores y no podemos dar por sentado cosas que sí se dan en la lengua oral.
   En términos generales, las características del  habla individual varía según los lugares y contextos, no siempre las condiciones nos permiten usar el mismo léxico. No siempre que escribimos vamos a usar las mismas características. La lengua oral tienen su conjunto de posibilidades y la lengua escrita posee otro. Para los estudiosos la lengua escrita antiguamente era la lengua literaria, ésta es la que sirve a la gramática de la Real Academia Española.

 (M. Carrocio)




[1] ONG, Walter. Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, Bs. As, FCE, 1993.
[2] Con esta posición se manejan Sapir y Bloomfield para los cuales la lengua oral tiene una posición de primacía en tanto que la lengua escruta es dependiente de la oral. Sapir era antropólogo y estudiaba grupos indígenas donde no había lengua escrita.
[3] Un ejemplo más cercano a nosotros es la denominada poesía gaucha creada por el propio gaucho, esta poesía popular era  tradicional, era anónima, y destinada al canto, sus temas son tradicionales la hombría, coraje, la soledad. Su intención es fundamentalmente expresiva y expansiva. Utiliza una métrica especial que permite generar un texto que parece conocido el verso octosílabo. En esta poesía se origina la poesía gauchesca, esta es escrita pero su difusión es oral y utiliza el mismo esquema métrico.
[4] Marshall McLuhan plantea que “el medio, o el proceso, de nuestro tiempo – la tecnología eléctrica – está remodelando y reestructurando los patrones de la interdependencia social y cada uno de los aspectos de nuestra vida priva. Nos está forzando a reconsiderar y revaluar prácticamente cada pensamiento, cada acción y cada institución que hasta hoy se daban por establecidos” [McLuhan, 1987, S/n]
[5] Es común en la comunicación cotidiana la justificación de los hablantes de algún tipo de afirmación basándose en una fuente escrita. La escritura en su soporte, el papel,  brinda una forma que parece tomar la condición de existencia ‘real’ y por ello sirve como ‘prueba de’. Por otra parte es conocida la diferencia que se establece entre poder dominar una tecnología en boga y no saber usarla; con la escritura  y la lectura pasó lo mismo que lo que pasa actualmente con el acceso a la tecnología informática. Muchos quedan relegados del conocimiento por no poder operar la nueva tecnología.